Compartir:

En esta vereda entra y sale el que tiene las botas adecuadas que le permitan 'chapalear' el barro. Los cultivos se han perdido, la escasez económica no da tregua y los niños han dejado de asistir al colegio ubicado en la cabecera municipal.

En la vereda El Socavón  del corregimiento de Pendales, Luruaco, hay una sola vía de acceso por la que transitan diariamente los agricultores con la mercancía que comercializan.

Debido a las fuertes lluvias que se han presentado en esta zona del departamento, la imposibilidad de desplazarse por esta carretera y el crecimiento súbito del arroyo el ‘Socavoncito’ ponen en alerta el bienestar de los habitantes de esta vereda que viven del diario. 

En diálogo con EL HERALDO, Noelys Jiménez, habitante de El Socavón, dijo que esta emergencia se repite todos los años y 'los campesinos estamos sufriendo porque tenemos la única vía de acceso llena de barro, cuando caminamos quedamos atollados ahí'. 

Los cultivos de zapote, yuca, naranja, plátano y ají que hay en esta vereda se han perdido por esta 'problemática repetitiva'. 

'Se nos están ahogando las matas, la casa también se nos han inundado, a los niños no van mucho al colegio porque no se puede caminar con ese barrial. Antes el que tenía burro o caballo nos lo prestaba para llevarlos al colegio, pero ahora ni los animales quieren pasar por ahí', expresó Jiménez.