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Las quejas por los altos costos en la factura del servicio de energía eléctrica continúan en algunos sectores de la ciudad, especialmente del suroccidente. La mayoría de los usuarios ha elevado su inconformidad ante la empresa Air-e para la revisión de la tarifa y del consumo; de hecho, la compañía sostiene que en un mes tramitan, en promedio, unas 45 mil quejas por temas asociados, en su mayoría, con la facturación.

Ante esta situación, EL HERALDO le consultó a Air-e, operadora del servicio de energía en el Atlántico, Magdalena y La Guajira, para conocer por qué se están presentando estos problemas.

Jhon Jairo Toro, gerente General de Air-e, asegura que las dificultades con algunos usuarios no están relacionadas con el alza en la tarifa.

En ese sentido, explica que el reajuste es producto de un proceso regulado por una entidad gubernamental, por lo que la compañía no puede salirse de ese marco tarifario establecido legalmente.

Dicho marco establece varios componentes que terminan reflejándose en el precio final del servicio: el costo por la energía que se le compra a los generadores, el valor que se debe cancelar a la compañía que se encarga de traer la energía desde los puntos de generación hasta la Costa Caribe y lo que corresponde a la comercialización y distribución del servicio, que para este caso es Air-e. Adicionalmente hay otro componente en la tarifa denominado restricciones por sobrecostos en el sistema, que es ajeno a la operación de Air-e

Según Toro, del total de la tarifa el 50% lo recibe Air-e para operación del servicio y mantenimiento del mismo; el restante va a la bolsa de los otros dos componentes (generación y transmisión).