En la parte trasera de una vivienda ubicada en el barrio La Sierrita, en el sur de Barranquilla, funciona una microempresa de butifarras cuyo propietario es Óscar Rodríguez, un exlíder de una pandilla conocida como ‘Los Tremendos’, que cometía todo tipo de hechos delictivos y violentos que colocaban en riesgo a los habitantes de la zona.
Con una sonrisa, orgulloso y sacando pecho por su resocialización y la de diez jóvenes de otras pandillas de barrio como ‘Los 3D’, ‘Los Pepes’ y ‘Los Petardos’, el hombre recibió a un equipo periodístico de esta casa editorial y contó detalles de cómo va su emprendimiento que arrancó desde hace varios meses y que es apoyado por el programa ‘Jóvenes a lo Bien’, que lidera el grupo de Prevención y Educación Ciudadana de la Policía de Barranquilla.
Rodríguez es padre de tres jóvenes, tiene 40 años, nació en Barranquilla y desde los 15 años comenzó su recorrido por los diferentes grupos que comenzaron a organizarse en esquinas de barrios, con la intención de idear sus actividades delincuenciales y crear las denominadas líneas imaginarias que han cobrado muchas vidas en la ciudad.
Son alrededor de 1.000 butifarras que, con la ayuda de varias personas, producen día tras días para así poder conseguir el sustento de las más de 15 familias que se ven beneficiadas.
'Nosotros tenemos diez puntos de venta en Barranquilla en la parte externa de una cadena de supermercado que nos brindó ese apoyo y la confianza para poder salir adelante cada día', sostuvo Rodríguez.
El hombre de tez morena y con varios tatuajes en sus brazos sostuvo que es 'reconfortante' poder ayudar a jóvenes que también vivieron experiencias similares a las que él tuvo que enfrentar.
'Uno ha recibido el apoyo de muchas personas que a pesar de los errores siempre están ahí para aconsejarte y para que uno pueda lograr las metas y sueños que uno se ha propuesto', agregó.