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La Dirección General Marítima (Dimar) anunció el jueves que el calado autorizado del canal de acceso bajó a nueve metros. La falta de dragado desde hace un mes lleva a la acumulación de sedimento en esta zona. A esta situación se suma la cantidad de residuos arrastrados por las lluvias que están cayendo en el interior del país.

Humberto Ávila, director del Observatorio del Río Magdalena, le dijo a EL HERALDO que cuando se restringe el calado no significa que se presente la situación a lo largo del Río, sino que es en puntos específicos donde se detectan las acumulaciones de materia, ya que en otras zonas se pueden dar profundidades mayores; sin embargo, la restricción se genera para todo el canal navegable.

La razón del descenso del calado es un fenómeno natural que depende de muchos factores como la temporada invernal en el interior del país, ya que se arrastra más sedimentos. También de las características hidrodinámicas, la corriente, las zonas con erosión y el efecto se termina viendo aguas abajo.

Señaló que es importante hacer un monitoreo preventivo para tener la posibilidad de identificar qué puede ocurrir con el río en las próximas semanas.

Ávila recalcó que la APP del Río es muy necesaria debido a que habría una draga de manera permanente para hacer el mantenimiento, sobre todo en los puntos que tienden a ser críticos, y no tendrían que esperar la disponibilidad de alguna draga.

Aseguró que la situación actual del río irá modificándose dependiendo del comportamiento y que actualmente el caudal está subiendo.

Explicó que la estación de Calamar les arroja que el nivel del río está en 5.2 metros, nivel que considera 'relativamente alto' para la fecha en que nos encontramos, pero si el nivel sigue subiendo el río va a llevar una mayor capacidad de arrastre y podría empeorar la situación; sin embargo, reiteró que el tiempo indicado del regreso de la draga es prudente para que puedan actuar a tiempo y no empeore.

Por su parte, Lucas Ariza, director de Asoportuaria, señaló que esto tiene afectaciones económicas, ya que la programación de los buques se afecta al tener que dejar más cargas en otros puertos para poder ingresar.

'Este es un problema muy serio que no solo afecta al puerto de la ciudad, sino a la industria y a la economía. Venimos de un mes de mayo con récord histórico en la zona portuaria de Barranquilla, donde salimos de un mes de abril muy bueno y hay mucha carga para el mes de mayo', dijo Ariza, quien señaló que se requiere que se den las condiciones para que la draga Bartolomeu Dias pueda llegar y se restablezcan las condiciones ya que el puerto necesita dragarse de manera permanente.