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Los vientos alisios, que por esta época del año intensifican su accionar, mantienen en alerta a las autoridades marítimas y felices a los amantes de los deportes náuticos por la altura de las olas y la fuerza de las brisas.

Mientras las autoridades adoptaron medidas de prevención para evitar emergencias, especialmente en embarcaciones menores, decenas de deportistas madrugaron para poner en práctica sus habilidades en las tablas de surfear.

Desde la madrugada del martes, en la ciudad de Barranquilla y gran parte de Caribe colombiano se empezó a notar el incremento en la fuerza de las brisas, acompañadas de una temperatura más baja de lo normal.

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) informó que no se trata de un 'fenómeno extraordinario', sino de la intensificación de los alisios que se da por esta época del año.

Daniel Useche, director de la Oficina de Pronósticos y Alertas Tempranas del Ideam, explicó que ante el comportamiento de intensificación de los vientos, las autoridades marítimas en el Caribe colombiano decretaron la alerta naranja para prevenir cualquier emergencia.

Indicó que estos vientos, así como la alerta naranja, se mantendrán hasta finales de la presente semana (entre sábado y domingo) y pidió estar atentos a los comunicados y llamados de atención de las capitanías de puertos.

De acuerdo con Useche, se prevé que este cambio en la intensidad de los vientos origine velocidades de ente 40 y 60 kilómetros por hora y oleajes de entre 2 y 4 metros de altura.

Por lo anterior, la Dirección General Marítima (Dimar) hizo un llamado a los pescadores artesanales que utilizan embarcaciones pequeñas, así como a bañistas, para que 'se abstengan de adentrarse al mar cuando se les indique'.

El capitán Carlos Urbano, capitán del Puerto de Barranquilla, explicó que pese a la fuerza de las ráfagas de los vientos, que promedian los 40 nudos, no han recibido reportes de emergencias.

Indicó que la Dirección General Marítima mantiene constante comunicación con las alcaldías de los municipios costeros y sus comités locales de emergencias, salvavidas, guardacostas y las asociaciones de pescadores, para verificar las coordenadas, medidas y comunicados, mientras el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas (CIOH) sigue en monitoreo permanente de las condiciones del viento.

Dicha entidad, en su más reciente boletín informativo, explicó que sobre el centro del océano Atlántico Norte se ubica un sistema de alta presión, el cual favorece el flujo constante de los vientos alisios en el mar Caribe,  con vientos que predominan de dirección este, con velocidades de 8 a 32 nudos y la altura del oleaje oscila de 1.0 a 4.1 metros.