El caso de viviendas colapsadas en el barrio Altos de Girasol en el municipio de Puerto Colombia sigue sin resolver. EL HERALDO publicó el pasado 11 de noviembre que cinco casas que estaban en riesgo de deslizamiento cedieron ante la inestabilidad del terreno.
Según los afectados, la Alcaldía del municipio y Comfenalco Valle habían quedado con ellos en que iban a reubicarlos transitoriamente en viviendas arrendadas, mientras 'sus casas' son terminadas; sin embargo, aseguraron que hasta el momento no los han situado en viviendas, sino en un colegio que se está utilizando como albergue.
Mariano Cantillo, líder comunitario del barrio, aseguró que la situación sigue siendo 'supremamente preocupante', pues aún hay viviendas que siguen en riesgo de colapsar. Según el hombre, pese a que cayeron cinco, aún hay dos que 'se deterioran cada día más'.
'Tuvimos que llamar a Gestión del Riesgo para que vinieran y terminaran de tumbar las casas dañadas porque nos daba miedo que terminaran de caerse encima de alguien más'. En cuanto a las personas afectadas, dijeron que están pasando una mala situación porque no han podido trabajar. 'Necesitamos que la Alcaldía o la Gobernación les den así una compra cada 15 días para que tengan qué comer', explicó Cantillo.
Al parecer, personas de la tercera edad se han visto envueltos 'en una encrucijada', pues aseguraron que el lugar en el que han sido reubicados no tiene las condiciones aptas para vivir 'dignamente' e indicaron que ningún ente se ha preocupado ni por su alimentación ni por su salud.
'Estoy molesto. Yo tengo 69 años y mi señora tiene 75. A ella se la llevaron a dormir prácticamente en el suelo, en una colchoneta de plástico, eso le ha hecho daño y ahora tiene las piernas hinchadas y casi no se puede poner de pie. Según ellos le iban a dar la alimentación y nada que ver. Yo estoy mal, trabajo arreglando ventiladores y lavadoras y si no es por eso no comemos. La casa no se ha seguido cayendo porque no ha vuelto a llover, quedó quebrada pero yo no quiero que mi esposa esté pasando esos trabajos, así que prefiero traérmela para acá. No se sabe que es peor, si el derrumbe de las casas o pasar hambre', expresó Miguel Arroyo, damnificado por el deslizamiento de tierras.
De igual forma, los afectados manifestaron sentirse inseguros pues no saben a ciencia cierta si realmente van a darles las viviendas que les han prometido o si solo los están 'ilusionado'.
'Yo no me he salido de esta casa porque donde nos quieren ubicar la gente está pasándola muy mal. Los metieron en un albergue en donde están enfermándose, durmiendo en el piso. Una señora de la tercera edad se va a devolver porque está mal. Mi patio se acaba de caer y sería muy doloroso que estas paredes le caigan encima a mis niños o incluso a nosotros mismos', manifestó Jesús Carvajal, otro de los afectados.
Por su parte, un representante de Gestión de Riesgo de la Alcaldía de Puerto Colombia aseguró a este medio que desde la entidad y el municipio han ido trabajando de la mano con Fondo Adaptación y con la constructora para resolver la problemática; sin embargo, precisó que es 'un tema netamente privado'.
'Hoy vinimos a tumbar las dos casas que quedaban para que no terminaran de caerse y afectaran a otras viviendas. Como municipio estamos haciendo seguimiento y control para que no pase a mayores y haya más daños y no se afecte la vida de las personas. El Fondo Adaptación dice que no va a recibir esas casas porque están en mal estado, pero van a asumir la responsabilidad de esta obra', puntualizó el funcionario.