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En el marco de la estrategia para mitigar y evitar la propagación de la COVID-19, los hospitales de campaña y algunos hoteles fueron dispuestos como espacios para atender a aquellos pacientes que necesitan de atención médica o de un lugar de aislamiento.

Desde su puesta en funcionamiento, el hospital de mediana complejidad Puerta de Oro ha permitido ampliar la capacidad de camas en Barranquilla, lo que contribuyó a evitar el colapso de la red de salud durante el pico de contagios.

Su funcionamiento ha brindado resultados y así lo confirman las recientes declaraciones del ministro de Salud, Fernando Ruiz, quien sostuvo que la capital del Atlántico 'probablemente ya ha superado el primer pico', tiempo en el cual no se saturó la capacidad hospitalaria instalada.

Aunque dicho hospital cuenta con una capacidad inicial para 157 pacientes, hasta el momento ha albergado 33, así lo indicó Claudia Martínez Rebolledo, coordinadora de Urgencias de MiRed IPS (entidad a cargo de la operatividad y funcionamiento del hospital).

'Pensábamos que el volumen iba a ser mayor, está sucediendo algo. En Barranquilla en general ha bajado la demanda de hospitalización. Ya hay una que otra cama libre en la mayoría de hospitales y clínicas. Pensábamos que estaría lleno, pero nos ha dado el tiempo de terminar las adecuaciones', dijo Martínez.

La funcionaria ratificó que en el hospital de mediana complejidad Puerta de Oro son atendidos pacientes con sospecha y diagnosticados con coronavirus, los cuales han requerido cuidados médicos por el tratamiento, así como soporte de oxígeno y radiografías por algún riesgo de complicación.

Además, expuso que el centro cuenta con todos los equipos necesarios para prestar un servicio adecuado a los pacientes: 'Desde medicamentos, carro de paro hasta ventiladores hacen parte de los implementos con los cuales cuenta el personal médico para atender a los pacientes y estabilizarlos en caso de posibles complicaciones antes de ser remitidos a un centro de mayor complejidad'.

Atención en hoteles

Los hoteles también han hecho parte de la estrategia de algunas EPS para asegurar el aislamiento adecuado de sus usuarios y de los profesionales de la salud, evitando así la propagación del virus. En el caso de la EPS Sura, incursionó hace aproximadamente un mes con el modelo de utilización de hoteles para el alojamiento de sus pacientes positivos para coronavirus y que, según sus condiciones, pudieran presentar algún tipo de complicación, dado el volumen de pacientes que se presentó hace más de un mes en la ciudad.

La entidad definió un modelo de cuidado basado en la medición periódica de la oxigenación en sangre a través de un oxímetro de pulso. Este proceso se acompaña con otras actividades médicas como valoraciones, atención por enfermería, activación de cuidado médico en el momento en que esta saturación en el oxígeno no muestra el resultado esperado. 'Por el pico tan alto de contagio en Barraquilla, no podíamos ir a todas las casas.

Dijimos que los pacientes que tienen más riesgos pidámosles que se vayan a un hotel donde los tendremos monitoreados con un personal y así evitamos que el cuerpo se dañe', explicó Gabriel Mesa, gerente general de Sura.

A este modelo de atención en hoteles ingresan aquellos pacientes que fueron diagnosticados con COVID-19 en algunos casos de forma temprana, es decir, sin sintomatología alguna, y quienes al realizarles una serie de exámenes arrojan que pueden tener un riesgo mayor en su salud, por lo que la EPS los ingresa al modelo y son trasladados a los hoteles.

En Barranquilla son tres hoteles con los cuales trabaja la entidad: Hampton by Hilton, Puerta del Sol y el Holiday Inn, pero debido al momento que atraviesa la ciudad, la atención de pacientes que requieren este servicio no ha sido tan alto, por lo que solo dejarán este último hotel, el cual tiene una capacidad de 100 habitaciones.

'Todos los días egresamos pacientes, cuando pasan su momento más crítico. En este momento tenemos menos de 90 usuarios en hoteles, por eso solo dejaremos uno, teniendo en cuenta que si requerimos nuevamente de los otros estarán a disposición', explicó Ciro Porto, gerente regional de Sura. trabajadores en hoteles.

Keralty, grupo empresarial al que pertenecen las empresas Clínicas Colsanitas y EPS Sanitas, con el fin de proteger a sus profesionales de la salud, y todo el personal que se encuentra en la primera línea de atención de la COVID-19, implementó el programa de los hoteles para aquellos profesionales que así lo quisieran.

En el caso de Barranquilla, son 45 los profesionales de las clínicas los que están tomando este beneficio ofrecido por el Grupo Keralty. A ellos se suman los profesionales de diferentes especialidades que ha trasladado la organización a la Costa Atlántica para apoyar la atención de la pandemia en las últimas semanas.

Hospital militar

Con 68 camas de hospitalización de primer nivel comenzó a operar el hospital de campaña militar que fue adecuado en el Coliseo Miguel Happy Lora de Montería para atender a los pacientes diagnosticados con la COVID-19.

La gerente de la ESE VidaSinú, Doris Spath, explicó que el centro hospitalario cuenta con 68 camas de hospitalización de primer nivel de atención, pero también se tendrán servicios de mediana complejidad con especialistas.

'Está dotado con equipos biomédicos, gases medicinales, sistema de ventilación, medidor de temperatura, zonas de enfermería, pabellones de hospitalización de acuerdo al grado de criticidad, farmacia, laboratorio, zona de intercambio, morgue y espacio para médicos', agregó.