Hace más de 30 años que Eduardo Pérez Sarmiento, mejor conocido como 'Roy Pérez', se dedica a la venta del ‘raspao’ en su natal Repelón, municipio ubicado al suroccidente del Atlántico.
Empezó a desarrollar su labor independiente en lugares tradicionales como la plaza principal, el hospital, kz y en cualquier evento que se realizara en la población. Labores diarias que ha dejado de ejercer desde que inició la cuarentena obligatoria en Colombia como medida para mitigar los contagios de la COVID-19.
Preocupado y casi que en contra de lo que es el deber ser, ‘Roy’ se ha visto en la necesidad de rebuscarse la forma de llevar el sustento a su hogar, porque como él mismo dice 'no tengo ningún tipo de ayuda'.
Y ha sido tal el desespero, que el hombre, de 60 años, optó no por pedir comida, pero sí intercambiarla por ‘raspao’.
'Tengo que pagar servicios, comprar comida y sin salir a trabajar es difícil', dice el hombre carismático y muy popular en Repelón.
'El miércoles gracias a Dios y a un grupo de ayuda de acá del pueblo me llegó un mercadito, pero no hay que bajar la guardia', contó.
Roy, que vive con su esposa y dos nietos, pide a las autoridades municipales que no se olviden de él. Mientras tanto, con su forma jocosa de ver la vida, asegura que aquel que haga el intercambio de comida por un ‘raspao’, 'saldrá ganando, porque de ‘ñapa’ se lleva un chiste'.