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Momentos de pánico, estrés y preocupación han vivido los habitantes de un sector del barrio Los Robles, en la frontera entre Barranquilla y Soledad, debido a los constantes enfrentamientos entre pandillas que, con cuchillos, machetes y piedras se dan cita sobre la carrera 23C con Circunvalar.

Según reportaron los vecinos, ya son nueve meses los que llevan las batallas campales en las puertas de sus casas. Jóvenes entre los 12 y los 20 años convierten en las tardes y noches la calle en una zona de guerra, denunciaron los residentes del barrio.

A través del servicio de Wasapea de EL HERALDO, los residentes de esta zona del barrio Los Robles, junto al polideportivo con el mismo nombre, denunciaron que el pasado domingo se llevó a cabo el último enfrentamiento entre los jóvenes. En las imágenes compartidas con este medio se puede observar cómo cerca de 20 sujetos, divididos en dos bandos, se amenazan con machetes al tiempo que se lanzan piedras entre unos y otros. Aunque no se observan ataques directos entre los unos y los otros, los vecinos manifestaron que han visto cómo varios de los vándalos son heridos con armas blancas o con los mismos proyectiles que se arrojan.

Al inicio de la problemática, hace unos nueve meses –narraron los residentes del sector– las peleas eran solo en la noche: entre las 8:00 y las 9:30. Pero ahora, según denunciaron, incluso se han enfrentado en las tardes,'sin importarles' que haya personas y hasta niños en el parque ubicado a unos pocos metros. Debido a las obras de recuperación del parque entregadas por la Alcaldía de Soledad, los atacantes agarran piedras de los restos de la construcción para enfrentarse entre ellos, lanzando muchas veces los proyectiles contra las ventanas de los carros y hasta de las casas de la zona.

'Una noche salí con mi nieta de misa a eso de las 9:30 de la noche', relató Gladys Pinto, residente de este sector de Los Robles. 'De la nada, vimos al helicóptero de la Policía en el cielo y a la gente corriendo muy asustada. Nos dijeron que no podíamos acercarnos porque estaban lanzando piedras y atacándose con machetes'. Según contó la mujer, varios de los jóvenes incluso se han escondido en los árboles que quedan frente a su casa. Cuando empiezan los enfrentamientos –dijo– lo único que pueden hacer es encerrarse en sus viviendas.