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Un proyecto que busca mejorar la calidad de la producción de butifarra toma fuerza en Soledad.

La iniciativa tiene como fin fortalecer las cadenas de producción y de comercialización a nivel nacional e internacional. Es apoyada por el Departamento Administrativo de la Competitividad  de Soledad y la Universidad Libre.

La directora del Departamento Administrativo de la Competitividad de Soledad, Claudia Arenas, señaló que el centro académico mencionado desarrolló una primera fase diagnóstica que consistió en medir el estado actual de los productores de butifarra, basados en la aplicación de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) en la cadena de distribución y fabricación. Lo anterior, en cumplimiento de la Resolución 2674 de 2013, que evalúa criterios como: instalaciones físicas y sanitarias; manipuladores de alimentos, agua potable y residuos líquidos y sólidos.

'Para la fase diagnóstica seleccionamos una muestra de 25 butifarreros, distribuidos en 11 familias productoras. Ahora estamos  coordinando para realizar el análisis microbiológico requerido', indicó Arenas.

En cuanto a los objetivos de la investigación, la funcionaria explicó que son varios: identificar los puntos críticos para mejorar la calidad del producto y el proceso en cuanto a las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), reconocer el modelo de asociación más integral para los productores,  obtener recursos para invertir en estos mismos productores con programas de capacitación y lograr conseguir la protección, es decir el sello distintivo o denominación de origen, que va a permitir la comercialización nacional e internacionalmente.

De igual forma se busca describir el uso e incidencia de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la cadena productiva de la butifarra soledeña y describir los modelos de relaciones comerciales actualmente empleados entre los productores.

La Universidad Libre ha sido pieza fundamental en esta iniciativa porque ha aportado el trabajo de dos grupos de Investigación de los programas de Ingeniería Industrial y de Microbiología: el de desarrollo empresarial (GIDE) y el de  Gestión Ecológica y Agroindustrial (GEA). De igual forma ha sido muy importante el respaldo de la Comisión Regional de Competitividad del Atlántico.

'Nuestra gran meta es que la butifarra sea un producto de exportación y solo lo lograremos si modernizamos sus procesos y si cumplimos los estándares internacionales. De esta manera el municipio mejora su competitividad y los productores obtendrán más ingresos', señaló, por último, la directora del Departamento Administrativo de la Competitividad de Soledad, Claudia Arenas.