Luego de 18 meses de conversaciones y de análisis financieros y jurídicos, el Comité Cívico de Villa Campestre, en el municipio de Puerto Colombia, dio el visto bueno al proyecto que estructuró la Gobernación del Atlántico para la ampliación de la 51B o Corredor Universitario. Las obras, por valor de $210 mil millones y que se financiarán por valorización, se diseñaron para resolver los problemas de movilidad, de aguas lluvias y de alcantarillado en ese sector.
Fue la misma comunidad la que solicitó al gobernador Eduardo Verano, en una reunión realizada el 22 de diciembre de 2016, ejecutar las inversiones necesarias para resolver el caos en el tráfico vehicular. En ese momento, el mandatario les dijo que no había recursos para unas obras de la magnitud que se requería, razón por la cual les planteó financiar el proyecto a través del sistema de valorización, pero exceptuando del cobro a los estratos 1 y 2.
La propuesta fue aceptada por los propietarios de los inmuebles, pero condicionada a que la Gobernación del Atlántico se encargara de manejar directamente los recursos.
El proyecto
La iniciativa consiste en la ampliación de la 51B entre la avenida Circunvalar y la Ye de los Chinos, con una longitud de 14.3 kilómetros. Beneficiará a 8.809 inmuebles, según los datos que la Alcaldía de Puerto Colombia entregó a la Empresa de Desarrollo Urbano de Barranquilla (Edubar).
El mandatario explicó que la empresa Edubar tendrá a su cargo el estudio del derrame de la contribución por valorización y los beneficiarios pagarían entre $ 3 y 5 millones que se cancelarían en tres años.
Este nuevo sistema vial permitirá solucionar el sistema de alcantarillado y el desagüe que se requiere.
El mandatario Verano señaló que el proyecto será presentado a la Asamblea Departamental para su aprobación.
El gerente de Edubar, Ramón Vides, indicó que la valorización está sujeta al valor de la obra, actualmente se hace un sondeo en el área beneficiaria con el propósito de verificar que no haya predios que se encuentren por fuera de la base de datos, porque entre más predios sean 'derramados' menor será lo que deban pagar los inmuebles.
Las obras
El proyecto contempla, en un primer sector, que entre el Hotel Pradomar y la Universidad del Atlántico se construya una vía en doble calzada.
En el tramo entre la Avenida Circunvalar y la glorieta de la Uniatlántico se proyectan dos nuevas calzadas con dos carriles cada una, es decir que queda un perfil vial de cuatro calzadas de 7 metros de ancho cada un separador central de 1 metros de ancho, para un total de 8 carriles (4 de ida y 4 de regreso).
De acuerdo con la secretaria de Infraestructura del Atlántico, Mercedes Muñoz, en este tramo se proyecta la construcción de dos pasos a desnivel, uno a la altura de la Universidad del Norte y el otro en la glorieta de la Avenida Los Tajamares.
Un tercer sector que se intervendrá queda entre la Avenida los Tajamares y la glorieta San José (detrás del colegio del mismo nombre).
La funcionaria dijo que las glorietas de la Uninorte y Uniatlántico desaparecen y se reemplazarán por retornos.
Explicó que el proyecto contempla también la construcción de dos ciclorrutas de 1 metros de ancho cada una a lo largo de la vía.
Qué dice la comunidad
Raúl Renowitzky, uno de los grandes impulsores de este proyecto, agradeció al gobernador por haber escuchado las inquietudes de la comunidad durante más de un año.
En su concepto, con el diseño presentado ayer están frente a una solución que promete ser para el beneficio general. 'Desde un principio nos manifestó el gobernador que no había recursos estatales y por ello consultó a los dueños de los terrenos sobre la posibilidad de realizar esta obra por valorización y respondimos que sí porque confiamos en la calidad de las obras que está haciendo la Gobernación del Atlántico', dijo Renowitzky.
Roberto Zabaraín, propietario de un inmueble ubicado en Villa Campestre, también se manifestó de acuerdo con la propuesta de la Gobernación. Dijo que ya era hora de que la administración departamental se saliera de 'esa mente añuñida' y presentara proyectos de gran impacto para la comunidad.
Con relación al cobro de valorización para financiar la ampliación de la 51B, Zabaraín aseguró que los costos de las obras también tienen que estar a cargo de los beneficiados. Advirtió que si quieren 'las obras que necesitamos, tenemos que meternos las manos en los bolsillos'.
Situación actual
Actualmente la vía se compone de dos calzadas de 7 metros de ancho cada una, dividida por una isla central de dimensiones variables, desde la Circunvalar hasta la glorieta de la Universidad del Atlántico. La longitud de este tramo es de 4 mil 100 metros.
A lo largo del proyecto no se cuenta con andenes peatonales y el tráfico promedio es de 2.000 vehículos por hora.
La comunidad, en repetidas ocasiones, se queja por los trancones que se registran, especialmente en horas de la mañana, cuando se realiza el ingreso de los colegios y de las universidades.
La comunidad académica, las empresas, las autoridades locales y los vecinos del sector se han reunido en varias oportunidades para estudiar alternativas de solución para los problemas de movilidad, de aguas lluvias y de alcantarillado en Villa Campestre y zonas aledañas.