La empresa Aguas del Sur del Atlántico, operadora de los servicios de acueducto y alcantarillado de seis municipios en esta zona del departamento, realizó el desplazamiento de la bocatoma del corregimiento de Rotinet, en Repelón, en aproximadamente 40 metros, con el fin de mejorar la calidad del servicio de agua potable.
Lo anterior, explica la empresa, permite acercarla a aguas más profundas, con el fin de conseguir que el líquido que se suministra a la población tenga buena calidad, teniendo en cuenta que la captación se hace desde el embalse El Guájaro.
El desplazamiento fue realizado por operarios, que además adelantaron labores de mantenimiento de la barcaza, como pintura, limpieza y otras intervenciones para mejorar el funcionamiento de la barcaza, desde la cual se capta el agua que se distribuye al corregimiento.
La gerente de Aguas del Sur del Atlántico, Fabiola Iguarán Araújo, expresó que de acuerdo al plan de mantenimiento que se adelanta de manera permanente para mejorar la calidad del servicio, se han adoptado decisiones que permiten 'la eficiente operación de los sistemas', que se comenzaron a operar desde el mes de marzo del presente año.
Agregó que todas las acciones son preventivas y que se implementan teniendo en cuenta los reportes climáticos que se hacen por parte de las autoridades competentes, con el fin de garantizar el suministro con normalidad a las poblaciones del Sur del Atlántico.
Recordó que en días pasados ya se había desplazado la bocatoma del municipio de Campo de la Cruz, en unos 4 metros, tras lo cual agregó que en se momento la medida se tomó con el fin de evitar inconvenientes que pudieran presentarse por la crecida del río Magdalena y se buscaba proteger la barcaza desde la cual se suministra agua a los habitantes de esa población. En esa oportunidad, se informó que la subida del nivel del río Magdalena (6.66 metros) obligó a las empresas Triple A y Aguas del Sur del Atlántico a reubicar las barcazas que funcionan como bocatomas de los acueductos de Ponedera y Campo de la Cruz.
De acuerdo con las compañías, las barcazas fueron movidas hacia la ribera del Río para evitar daños en los equipos de captación del agua.
En el caso de Ponedera, la empresa Triple A aseguró que una emergencia en la estación del acueducto municipal por la erosión del terreno donde estaba ubicada la barcaza que permite la captación de agua para el suministro de la población que depende de esta estación, obligó a mover la bocatoma.
Ante esa situación, ingenieros y operarios de Triple A tuvieron que realizar trabajos de reubicación de la misma.