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Debido a la crisis financiera en la que se encuentra el Hospital Universitario Cari desde hace seis años, el Ministerio de Salud y Protección Social lo mantuvo en la categoría de riesgo alto a partir del seguimiento y evaluación de la gestión de las Empresas Sociales del Estado (ESE) prestadoras del servicio de salud con respecto a la vigencia de 2018. Otros cinco hospitales del departamento están en la misma categoría de riesgo.

Siendo así, el Cari repite en la categoría antes mencionada, toda vez que en la resolución 1755 de 2017 expedida por la autoridad nacional también aparecía, haciendo notoria su nula recuperación relacionada a su estado financiero, con corte del 30 de mayo del presente año.

Hasta este periodo, los pasivos del ESE Hospital Universitario Cari superan los $93.000 millones, por encima de los $30.000 millones contenidos en la cartera 'recuperable', según las cifras que registra la Gobernación del Atlántico.

De acuerdo a la categorización de alto riesgo del Ministerio de Salud sobre el Cari, este instituto médico no tiene un equilibrio financiero que permita su funcionalidad.

Por esto, dicho Hospital Universitario debe someterse al Programa de Saneamiento Fiscal y Financiero (PSFF) ante el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, según el artículo 81 de la Ley 1438 de 2011.

Para la gerente del Cari, Rocío Gamarra, la admisión al Cari en el PSFF sería un aspecto a destacar a pesar de estar reportados en la lista de alto riesgo financiero del Ministerio de Salud, buscando salvar al instituto.

'El estar en alto riesgo le va a permitir al Cari volver a entrar al Plan de Saneamiento Fiscal y Financiero, que consiste en los dineros que los hospitales pueden utilizar para pagar pasivos laborales', manifestó la funcionaria a EL HERALDO.

Gamarra recordó que, gracias a ese plan, el Hospital Cari recibió por última vez $26.000 millones en 2015, por estar en alto riesgo el año anterior. 'Cuando nosotros llegamos en 2016 los pasivos estaban en 78 (mil millones de pesos), aun habiendo recibido el giro', agregó.

Finalmente, la gerente señaló que la situación de riesgo financiero 'no es tema exclusivo del Cari, sino que afecta al grueso de entidades públicas de salud de todo el país y de donde surge la necesidad de contar con el apoyo del ente territorial'.

Otras ESE de Atlántico

Las otras Empresas Sociales del Estado prestadoras del servicio de salud categorizadas en riesgo alto por el Ministerio de Salud en su resolución 2249 de 2018 con servicios en el Atlántico son el Hospital Local de Manatí, el Hospital de Ponedera, el Hospital de Puerto Colombia, el Hospital Departamental de Sabanalarga y el Hospital de Candelaria, que hasta el 30 de abril del presente año no tenía información anual sobre sus finanzas.

Mientras que las ESE en riesgo medio son el Centro de Salud de Usiacurí José María Ferez Farah, el Hospital Niño Jesús de Barranquilla y el Hospital Materno Infantil Ciudadela Metropolitana de Soledad.

Ambas categorías, la de riesgos altos y medios demandan a estas instituciones someterse al Programa de Saneamiento Fiscal y Financiero. En el caso del Hospital Niño Jesús y el Materno Infantil de Soledad, continúan sometidos al PSFF desde que este se originó en 2011, según precisa la resolución.

Asimismo, se conoció en la presente resolución que el ESE Centro Materno Infantil de Sabanalarga Ceminsa está en riesgo bajo, según el Ministerio.

Caso Galapa

Más allá de la decena de hospitales del Atlántico que aparecen categorizadas en riesgo alto, medio y bajo, en la reciente resolución del Ministerio de Salud se destaca el Centro de Salud de Galapa.

Esta institución, que el año pasado apareció registrada en la resolución 1755 de 2017 con riesgo alto tras la evaluación financiera de ese año, pasó a ser categorizada un año después sin riesgo, al tener un gasto de más de $320 millones.

De acuerdo con la gerente del Centro de Salud de Galapa, Celia Cruz Torres, por el estado de sus finanzas intentaron entrar al PSFF, pero la Superintendencia Nacional de Salud les negó la posibilidad. Ante tal panorama, optaron por desarrollar estrategias internas.

'La idea era que las estrategias nos permitieran disminuir los costos de financiamiento, de gastos de insumos de materiales, pero que nos dieran la posibilidad de buscar un equilibrio financiero. No es fácil pasar de alto riesgo a sin riesgo en un año, porque es la evaluación de diferentes indicadores de eficiencia y nosotros lo logramos', explicó la gerente de la ESE de Galapa, Celia Cruz Torres.

Sin riesgo financiero

De igual manera, la resolución 2249 de 2018 del Ministerio de Salud y Protección Social reportó a las Empresas Sociales del Estado (ESE) prestadoras del servicio de la salud categorizadas sin riesgo en la evaluación de sus finanzas. En el Atlántico, además del Centro de Salud de Galapa, se destacan cinco instituciones asistenciales más, como son el Hospital de Baranoa, el Hospital de Repelón, el Hospital de Santo Tomás y la Unidad Local de Salud de Suan. Esto significa que dichas instituciones pueden ser auto sostenibles, de acuerdo a los servicios que están ofreciendo y también en la disminución de sus gastos.