Debido a que el agua no está llegando en 'óptimas condiciones' a muchos hogares barranquilleros, los ciudadanos han optado por comprar agua purificada en bolsas y botellas, lo que ha generado un incremento en las ventas de tiendas y otros establecimientos comerciales de la ciudad.
EL HERALDO realizó un recorrido por varios sectores de la capital del Atlántico y pudo constatar que esto ha conllevado al 'desabastecimiento' de algunas presentaciones.
'No hay garrafones, solo en botellas de litro, hay que esperar que nos surtan', comentó la dueña de una tienda ubicada en el barrio San José.
