'¡Bienvenido a Sodoma!'. La frase la llegó a exclamar uno de los curas entrevistados por el periodista y escritor francés Frédéric Martel. Su testimonio es uno de mil sobre esa doble vida, oscura y cruel, trivializada y normalizada en lo profundo del Vaticano, que entre sus pilares de oro sugiere: 'la homosexualidad es la regla y la heterosexualidad la excepción'.
Esa es la puerta prohibida que abre Sodoma: Poder y escándalo en el Vaticano (Roca Editorial), el polémico libro de Martel que llena las estanterías y que expone la decadencia de la Iglesia Católica, un trabajo basado en cuatro años de investigación, más de 1.500 entrevistas en el Vaticano y en 30 países, así como en los estudios de un equipo de 80 investigadores, tal como lo precisa el autor en el último capítulo de su obra.
No en vano, porque Sodoma ha desnudado la cultura del secreto al interior de una organización lapidada por los casos de abuso sexual que, de acuerdo con Martel, ha sabido cómo esconder en su 'ambiente familiar'. Y aquí otra de las reglas que revela el autor: 'no puedes irte en contra de la familia'.
Hablamos con Martel, uno de los invitados a la Feria Internacional del Libro de Bogotá, a la que llegó para hablar de esa 'hipocresía' del Vaticano, pero también de las nuevas formas de amor que se intentan construir en su interior.
