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Temperaturas más altas y mayor intensidad del fenómeno de El Niño se espera en el país para los próximos meses, según advirtieron el Ideam y el Ministerio de Ambiente.

De acuerdo con la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, hay que mantener la alerta porque apenas está iniciando la temporada seca, pues el fenómeno se intensificará entre noviembre y enero del próximo año, previendo que se prolongará hasta abril de 2024.

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Asimismo, junto con la directora del Ideam, Ghisliane Echeverry Prieto, emitieron una alerta a la ciudadanía a prepararse ya que este fenómeno supone temperaturas superiores a las registradas históricamente en el país, sobre todo, en el marco de la crisis climática actual.

'Estamos en un año bastante atípico en términos climáticos, al que además se suman condiciones del fenómeno de El Niño en el que anunciamos el pasado 8 de junio. Las condiciones están presentes, y en nuestro país se traduce en una disminución de las precipitaciones y en unos aumentos de temperatura', dijo Echeverry.

Sin embargo, pese a que habrá condiciones de El Niño, en gran parte del país también hay lluvias, aunque el promedio de precipitación será menor a lo usual. No obstante, también hay alerta en 417 municipios por deslizamientos, además en la región Caribe y el Magdalena hay alertas por crecientes súbitas en términos de caudales, según señaló la directora del Ideam.

'Esto quiere decir que en el país tenemos una variabilidad climática importante y diferencia de impactos. Mientras en algunos municipios hay alertas por incendios forestales, en otros hay riesgos de deslizamientos en la zona Andina y Caribe', sostuvo la funcionaria.

Entretanto, en enero se espera que haya un aumento significativo de las temperaturas, pues en ese mes se cruzará El Niño con la temporada de menos lluvias del país 'y es donde se espera un efecto más intensificado de la sequía', agregó Echeverry.

Sobre los incendios forestales, el Ministerio de Ambiente presentó el informe en el cual se ha visto una reducción en 58 % el número de hectáreas afectadas por conflagraciones respecto al mismo periodo de 2022, pasando de 136.581 hectáreas afectadas a 56.529.