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Seis hombres que conformaban un grupo de mineros que de manera ilegal desarrollaban las actividades de remoción de tierra en busca de oro, quizás el más preciado de los minerales, fueron capturados por unidades de la Policía Nacional en un operativo cumplido este miércoles en el pie de monte de la Sierra nevada de Santa Marta y en la jurisdicción del municipio de Dibulla.

El operativo se desarrolló en el sector conocido como Peladero, ubicado en la vereda de Santa Rita De La Sierra, donde fueron capturados los ciudadanos que habían talado un amplio tramo de la zona donde habían hecho huecos de alguna profundidad y un ancho considerable en busca del mineral. Además de este daño al suelo y al subsuelo, los mineros artesanales tomaban el material de arrastre de las quebradas y arroyos de la zona para lavarlo en busca de las costosas pepitas de oro.

 El material incautado

En el procedimiento fueron incautados una motobomba, un cajón de madera artesanal, tres palas metálicas, 60 metros de mangueras gruesas y un machete que usaban para limpiar la zona. Sin embargo es posible que otras herramientas hayan sido sacadas del área cuando se enteraron de la llegada de la Policía.

La Policía indicó en un comunicado que en este lugar intervenido por los mineros se evidenció daños en los recursos naturales, tales como tala de los diferentes especímenes vegetales, disminución del caudal de los cuerpos de agua que alimentan la zona perimétrica a los cerros adyacentes de la Sierra Nevada, al igual que la contaminación del área por residuos con plásticos y aceites.

Los policías expertos en la materia sostienen que el daño causado a la zona intervenida tardará por lo menos 50 años para lograr la recuperación plena.

Este es un grupo menor

De acuerdo con los lugareños este es de los grupos menores en la labor ilícita de minería, puesto que más arriba, camino a la Sierra, se tienen otros yacimientos mineros ilegales donde incluso hay socavones, áreas subterráneas en las que todos los días hay actividad frenética para la extracción del oro, pero también hay un grave conflicto con los indígenas dueños del territorio, quienes han denunciado que muchos hombres armados merodean la zona y profieren amenazas en su contra cuando los han querido reprender para que no causen más daños. Dicen que esos grupos siguen en el área y merecen un tratamiento igual.