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Estados Unidos, México y Canadá firmaron ayer en Buenos Aires un nuevo acuerdo de libre comercio, una victoria del presidente Donald Trump que derribó el TLCAN que estaba vigente desde 1994.

La firma, que se produjo al margen de la cumbre de líderes del G20 en la capital argentina, supone la conclusión de más de un año de duras tensiones entre los tres socios comerciales de América del Norte, luego de que Trump denunciara al TLCAN como 'un desastre' para su país.

Firmado el ahora llamado Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC), que deberán aprobar los congresos de los tres países para que entre en vigor, el mandatario estadounidense no escatimó en elogios para el nuevo pacto.

'Este es un modelo de acuerdo que modifica para siempre el panorama del comercio', expresó durante la ceremonia en Buenos Aires, junto con el saliente presidente mexicano Enrique Peña Nieto y el primer ministro canadiense Justin Trudeau.

Se trata del 'más moderno y significativo y equilibrado acuerdo de la historia', exclamó exultante Trump. 'Es probablemente el mayor acuerdo comercial jamás firmado', agregó eufórico, al haber cumplido una de sus principales promesas electorales.

'En Estados Unidos el nuevo acuerdo comercial impulsará trabajos calificados en el sector manufacturero y promoverá un mayor acceso para las ventas estadounidenses' a los mercados socios, argumentó.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, calificó de 'histórico' el acuerdo pero, menos efusivo, sostuvo que la ausencia de un pacto era una amenaza que representaba una 'grave incertidumbre económica, que habría causado mayores daños' a la economía de los tres países.

Lazos comerciales con América Latina

El presidente Trump reafirmó en la cumbre del G20 que su gobierno trabaja para estrechar lazos con sus aliados de América Latina en comercio, seguridad y defensa de la democracia.

'Mi gobierno está abocado a asegurar los derechos humanos en Cuba y Venezuela y a estrechar nuestros lazos culturales con todos nuestros socios de América Latina', dijo Trump en un comunicado.

Los ejes de esa colaboración son la profundización del comercio, la lucha contra los regímenes autoritarios y el combate contra el crimen organizado, precisó la Casa Blanca.

En ese sentido, recordó las sanciones que el gobierno estadounidense impuso a Venezuela, Cuba y más recientemente a Nicaragua en rechazo de 'los regímenes autoritarios en la región que rechazan respetar el clamor de sus pueblos por democracia'.