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El Barcelona visita este martes (3 p.m.) al Nápoles en la ida de octavos de final de la ‘Champions’ en busca de un resultado que encarrile la eliminatoria y contribuya a borrar dudas sobre las posibilidades azulgranas en la máxima competición de clubes.

'Si queremos optar a la ‘Champions’ tenemos que seguir creciendo y mucho, porque creo que hoy por hoy no nos alcanza como estamos para poder pelear por la ‘Champions’', advirtió el jueves pasado el capitán Leo Messi en una entrevista en el diario Mundo Deportivo.

Una llamada de atención para un equipo que afronta uno de sus partidos más trascendentales de la temporada en una situación muy distinta de la que le llevó a clasificarse como primero de grupo destacado en diciembre.

Desde entonces, el cambio de técnico -Quique Setién por Ernesto Valverde-, las lesiones de Luis Suárez y Ousmane Dembélé, el fracaso en la Supercopa de España o los continuos problemas extradeportivos, han lastrado al equipo azulgrana, que tomó aire este fin de semana recuperando el liderato liguero, antes de reencontrarse con una competición continental que no gana desde 2015.

'Es algo que deseo ya desde hace muchos años (ganar la Champions), desde que ganamos la última', aseguraba Messi, reconociendo que es una espinita que tiene clavada, especialmente tras las duras eliminaciones en Roma (2018) y Liverpool (2019).

El capitán azulgrana fue el héroe de su equipo el sábado en la goleada 5-0 al Eibar con su póquer anotador, que, de paso, pone al Barça líder liguero con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid.

'No hemos visto un futbolista que tenga tanta continuidad, que después de tantos años sigue haciendo partidos como el último', aseguró este lunes el técnico azulgrana, Quique Setién.