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Como una manera de homenajear el legado de Gabriel García Márquez, este jueves se dio apertura de la primera ‘Ruta Macondo en Barranquilla’, guiada por María del Pilar Rodríguez.

Invitados especiales de Libraq tuvieron la oportunidad de recorrer varios lugares que marcaron el paso del Nobel de Literatura en la ciudad, como la Plaza de San Nicolás, la Tienda El Tokio, la casa de Álvaro Cepeda o el Hotel El Prado.

El tour no podía dejar por fuera EL HERALDO, lugar donde el escritor de Aracataca escribió cientos de columnas bajo el seudónimo de Septimus, inspirado en el personaje Septimus Warren Smith del libro La señora Dalloway, de Virginia Woolf.

Este jueves, durante  recorrido, los acompañantes se acercaron a esta Casa Editorial para conocer secretos e historias que contaba Marco Schwartz, director de EL HERALDO, el escritor Joaquín Mattos y María del Pilar Rodríguez.

'En la sede anterior del EL HERALDO escribió cuentos como La noche de los alcaravanes e hizo mención de los primeros personajes de Cien años de soledad', dijo Rodríguez.

'El inició su trabajo en enero de 1950, aquí escribió para la columna ‘La Jirafa’, que tenía una frecuencia casi que diaria (...)También le daba contexto a los cables que llegaban de las agencias internacionales', agregó Mattos.

Schwartz le dio contexto a la charla recordando que la Barranquilla de la primera mitad del siglo XX  era una ciudad muy pionera y vanguardista, de inmigración. 'Por los barcos llegaron influencias musicales y literarias. Había un ambiente artístico que se respiraba y que influenció al Grupo de Barranquilla, quienes tenían contacto con la literatura anglosajona'.