La nueva película de Julia Solomonoff, directora de cine argentina residente en Nueva York, trata el caso de un actor de telenovela argentino, Nico (Guillermo Pfening), que cansado de la rutina de su trabajo y de su oculta relación con el productor de ésta, Martín (Rafael Ferro), decide viajar a Nueva York para trabajar con un promisorio cineasta mexicano.

Los planes en La Gran Manzana no resultan de acuerdo a lo esperado, y la falta de fondos hace que el proyecto se diluya. Mientras espera otra oportunidad, Nico termina haciendo otros trabajos que le permitan sobrevivir, como camarero en un bar popular o cuidando el bebé de su amiga argentina Andrea (Elena Roger), quien le sirve de confidente.

Vive con una compañera de cuarto, Claire (Kerri Sohn), una artista lesbiana con muy buenas intenciones, pero que en ocasiones lo puede hacer sentir bastante desubicado, hecho que complica aún mas su situación.

Por otra parte, se debate entre las insistentes llamadas de su examante y la inesperada visita del nuevo protagonista de la novela en que él actuaba, Pablo (Marco Antonio Caponi), ante quien no sabe cómo disimular su desesperado estado.

Su condición de inmigrante y su apariencia, que no cumple el estereotipo latino, no le permiten conseguir trabajos de actuación y sale desbaratado de los castings.

La frustración se hace cada vez mas apremiante, presentándose la disyuntiva que aqueja a tantos en su posición: volver a aquello de lo cual logró escapar, o seguir intentando algo que cada vez se hace menos probable.

La cinta cuenta con un guión inteligente a cargo de Crtistina Lazaridi y Julia Solomonoff, que transmite al espectador el sentimiento que puede tener un muchacho inmigrante como Nico en su lucha por realizar un sueño, pero también penetra en la psicología del personaje quien se debate en otra lucha más profunda aún, como es la de encontrarse a sí mismo.

Los contrastes que presenta el excitante pero cruel medio de Nueva York están bien representados, con los típicos prejuicios raciales y de clase, que constituyen algunas de las escenas mas importantes de la película.

Pero más que un inmigrante desubicado en un nuevo territorio, podría decirse que Nico es un inmigrante dentro de su propio cuerpo, y ese es el principal dilema que debe resolver, y que en parte resuelve de una manera realista y convincente.

La película se presentó en varios festivales, entre ellos el de Tribeca y el de Zurich. En el Festival Guillerom Pfening obtuvo el premio de Mejor Actuación.