La Fiscalía reveló este miércoles durante la audiencia de imputación a los cuatro detenidos por la falsificación del medicamento Survanta que fue aplicado a neonatos con deficiencia pulmonar en el hospital Rosario Pumarejo de López y la clínica Laura Daniela de Valledupar, en esta última donde se produjeron 16 fallecimientos de bebés prematuros, que el producto había sido adquirido por comercializadoras no autorizadas en el mercado negro.
Los detenidos por este caso, identificados como France Lozano, gerente y representante legal de la distribuidora Farma Pos, que habría adquirido el medicamento de manera irregular; José Said Moreno, regente de la farmacia de la misma empresa; Lester Turbay Montenegro, vendedor independiente y Aroldo Daza, exjefe de compras de la clínica Laura Daniela, no se allanaron a los cargos que le imputó la Fiscalía por usurpación de derechos de propiedad industrial, e Imitación o simulación de alimentos, productos o sustancias, por los cuales podrían pagar penas entre 4 y 8 años de prisión por el primer delito y entre 5 y 11 años, por el segundo.
No obstante, el ente acusador indicó contar con suficiente material probatorio y evidencia para demostrar la presunta participación de estas personas en la distribución, adquisición y suministro del medicamento, que de acuerdo con exámenes físico-químicos, realizados por peritos del Invima y del laboratorio Abbvie, fabricante del producto, se comprobó que el Survanta que le aplicaron a los recién nacidos era fraudulento.
